La consignación presupuestaria para la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se sitúa en 2.135,67 millones de euros, prácticamente igual que el año pasado, con una leve reducción del 0,21 por ciento respecto a los presupuestos de 2015.
Considerando únicamente los programas que gestiona la Consejería de Agricultura, excluida pesca y sumando el IFAPA, al compararlos con los equivalentes del anterior curso presupuestario, vemos que el capítulo de inversiones se ha reducido en 33,7 millones, por lo que continúa la tendencia a la baja, acumulando ya una reducción de casi un 30 por ciento en los últimos cinco años.
Es necesario destacar que del total de inversiones previstas, 358,3 millones de euros se corresponden con gastos FEADER (el 85 por ciento del total), mientras los fondos propios crecen un 97 por ciento con respecto al año pasado, representando el 4,4 por ciento del total.
No se puede olvidar que las inversiones generan riqueza y permiten la mejora de las infraestructuras y de los medios de producción. En un contexto como el actual, esta organización agraria entiende que las políticas en materia de Educación y Sanidad sean prioritarias, pero recuerda que el apoyo público a un sector que genera empleo y riqueza en el medio rural es estratégico para revertir la coyuntura económica actual.
Por eso, COAG plantea que los presupuestos tienen que reflejar una apuesta decidida por el sector agrario como pilar estratégico para el fomento económico y la creación de empleo en Andalucía. En este sentido, los ejes de la política agraria andaluza deben ser: la eficiencia energética (que permita ahorrar costes de producción), el relevo generacional (que garantice el futuro de la actividad) y el equilibrio de las relaciones comerciales (que garantice el buen funcionamiento del mercado y facilite la menor dependencia de las ayudas públicas)
Esta organización agraria considera que las políticas públicas deben favorecer que el sector gane en eficiencia y mejore su rentabilidad, lo que pasa por reducir los costes. Para ello, esta organización agraria propone, entre otras cosas, apostar por las energías renovables y aplicarlas tanto a la producción como a la transformación, acabar con el oligopolio de los fertilizantes y potenciar el I+D+i para incrementar la transferencia efectiva de conocimiento del laboratorio al campo.
Estratégicos son, asimismo, la modernización de estructuras productivas y el relevo generacional. COAG reclama a la Consejería de Agricultura que haga una apuesta por ellos, como claves para el futuro de la actividad agraria en Andalucía. No podemos olvidar que actualmente sólo el 6,4 por ciento de los titulares de explotación agraria tiene menos de 35 años y el 31 por ciento son mayores de 65. Por eso, consideramos manifiestamente insuficiente la dotación presupuestaria destinada a modernización (que disminuye un 29 por ciento hasta los 36,5 millones) y a incorporación de jóvenes (que baja un 23 por ciento hasta los 26,19 millones). Con los 1.500 expedientes viables que han concurrido a la convocatoria de jóvenes de 2015, es precisa una dotación de al menos 55 millones de euros.