Según ha adelantado a Efeagro el consejero delegado de la empresa, Luis Osuna, 2014 ha sido "el año más difícil de la crisis para el sector de la distribución", muy castigado por la deflación sobre todo en el sector de las frutas y hortalizas, "que ha condicionado las cuentas de resultados".
Las previsiones de cierre anunciadas hoy por la compañía son menos positivas que las presentadas en el primer trimestre del año, cuando la empresa esperaba crecer en torno al 6 por ciento en volumen de negocio en un contexto de mejores perspectivas económicas.
Osuna ha señalado que, en 2014, "la tasa de paro ha seguido pasando factura en muchos hogares, por lo que hay menos consumidores potenciales y una menor renta disponible".
Las ventas de Covirán han crecido más en volumen que en valor, un dato que se explica, en parte, por "un mayor consumo de los productos de marca blanca en detrimento de los de fabricante", según Osuna, una tendencia al alza en los últimos años.
La cooperativa destina entre 15 y 20 millones al año a la inversión y, en su opinión, ha sorteado la situación económica mediante "la profesionalización, la internacionalización y el impulso de su escuela de comercio", que ha permitido la "dinamización y el relevo generacional en el punto de venta".
Para consolidar su expansión en la zona centro, Covirán ha invertido 5 millones de euros en una nueva plataforma logística en Coslada (Madrid) que cuenta con una superficie de 21.000 metros cuadrados y está destinada a un almacén de 9.754 metros cuadrados con 1.820 metros de perecederos y unos 700 de oficinas centrales, entre otros usos.
La puesta en marcha de esta planta, a la que seguirá una inversión de otros cinco millones de euros en establecimientos y puntos de venta de la zona, busca satisfacer las necesidades de los socios detallistas y ser, además, una "plataforma de distribución nodriza" de las plataformas ubicadas en el norte de España".
"En estos últimos dos años, los cambios en los hábitos del consumidor han hecho que nosotros cambiemos nuestro modelo hacia orientarnos cien por cien al consumidor final, para lo que hacen falta inversión y herramientas con el fin de conseguir la modernización en el punto de venta", ha argumentado.
A su juicio, la proximidad se ha convertido en una prioridad, no solo para la compañía sino para todo el sector de la distribución en general, con la apertura de establecimientos "que se adaptan plenamente a las necesidades del consumidor y le aporten una ventaja añadida".
"La proximidad hoy es el objetivo de todos. Hay una competencia por ser el más eficiente. Vemos compañías que basaban su estrategia en formatos de mayor dimensión que ahora están viendo en la proximidad una de las únicas vías para crecer", ha añadido.
Según Osuna, se trata de un "modelo difícil de desarrollar para ser eficiente" que necesita el apoyo de una "red logística importante que ofrezca un trato diferencial en cada punto de venta".
En cuanto a la flexibilidad de horarios comerciales, sí es "fundamental para adaptarse a las necesidades de los consumidores", pero "no generará empleo estable en ningún caso, sino que simplemente transfiere el volumen y las ventas".
En 2013, Covirán logró un beneficio bruto de 910.000 euros, un -7,8 % respecto de los 988.000 euros alcanzados un año antes, debido al "esfuerzo en la política de precios con los socios".
Incrementó el número de socios por encima del 8 por ciento, hasta los 2.700, y un crecimiento paralelo en nuevos supermercados abiertos, hasta sumar los 3.200 (2.947 en España y 250 en Portugal).