La superficie de cultivo destinada para estos cultivos se ha incrementado un 90 por ciento en los últimos quince años, pasando de 30 hectáreas en el año 2001 a 336 en 2016.
La RDA ha indicado que estas plantaciones se localizan principalmente en las regiones costeras del sur del país, donde las temperaturas medias anuales son cada vez más cálidas debido al calentamiento global. Este organismo está estudiando si las condiciones climáticas permitirían la producción de otros cultivos, donde se incluye el espárrago.