Martínez, que se ha reunido con el presidente regional, Alberto Garre, ha señalado que el cierre de la fronteras rusas a los productos hortofrutícolas europeos, que empezó el pasado agosto tras la crisis de Crimea, se esta empezando a notar en el mercado de cítricos y de las hortalizas.
Entre las opciones que ha propuesto para paliar los efectos del veto ruso se encuentran la creación de un banco de alimentos para dar salida a los productos que se perderían y puedan llegar a los que más lo necesitan.
En la reunión con el presidente de Murcia también se ha acordado potenciar el apoyo de la Administración regional al sector, y en este sentido ha criticado el coste elevado del agua, al tiempo que ha abogado porque las desaladoras se utilicen en la agricultura solo en casos de emergencia.