Ha explicado que la patata de conservación francesa suele llevar más de seis meses almacenadas a cuatro grados de temperatura y que ha sido tratada con agentes químicos para evitar que germine.
Asimismo, ha alertado de que en Bruselas hay una votación que puede tener importantes consecuencias para las comarcas productoras, «hasta el punto de acabar con las exportaciones de patata andaluza al resto de países comunitarios».
El motivo es el anuncio de los inspectores de la Oficina Alimentaria y Veterinaria, perteneciente a la Comisión Europea, de incluir en el listado comunitario de organismos de cuarentena el Epitrix papa.
Esto implicaría que la zona denominada de erradicación se ampliaría de 100 metros a 1 kilómetro alrededor de las parcelas con presencia detectada y la zona de control subiría de 1 a 3 kilómetros.
Alrededor de 50.000 hectáreas se verían afectadas y sería obligatorio que las patatas producidas en ellas fueran lavadas y cepilladas para poder ser comercializadas.
En la práctica esto las convierte en «inviables» para la exportación (aumentan los costes y se reduce drásticamente la vida del producto, de 2 meses a 7 días), por lo que esa superficie quedaría descartada para la siembra de patata, según COAG.
Por ello, ha reclamado un análisis exhaustivo para determinar la presencia real y los riesgos de propagación a los países del Norte de Europa.
Y, en todo caso, ha abogado por optar por alternativas de control menos perjudiciales para los productores, como el lavado y cepillado en destino, pasar por un ciclo de frío antes de la comercialización.
La patata temprana y extratemprana andaluza es un producto muy valorado en el mercado europeo, por su gran calidad y excelentes propiedades y, según COAG, «manchar su imagen supone un gran beneficio para otras variedades de patata, que verían así una oportunidad para cubrir el hueco en el mercado».
La exportaciones de 2015, sin incluir la patata de siembra, aumentaron un 41 % con respecto a 2014 en valor, manteniendo el mismo nivel en volumen, y con respecto a la patata temprana el aumento de las exportaciones fue del 68 por ciento más en valor y un 9 por ciento más en volumen.
En la última década, la superficie de siembra de patata se ha reducido en España más de un 25 %, mientras las importaciones de patata vieja francesa no dejan de incrementarse.
Andalucía cuenta con algo más de 10.100 hectáreas de cultivo de patata y una producción de casi 297.000 toneladas, y el 39 % de la superficie total se encuentra en Sevilla, seguida por Cádiz, con un 18 %, y Málaga, con un 13 %.