"El pico de nuestras exportaciones a Rusia fue en 2014, con cerca de 700 millones de dólares, y el año pasado la cifra cayó en concordancia con la caída de las compras de Rusia y de su actividad económica, pero en 2016 estamos retomando el impulso", afirmó.
Rebolledo se pronunció así en una entrevista celebrada en Moscú, donde lidera una misión público-privada que busca profundizar los vínculos comerciales con Rusia y avanzar hacia una negociación para un acuerdo comercial con el bloque eurasiático.
"En alimentos es donde podemos seguir creciendo, pero es un sector que aun paga aranceles altos. Creemos que con un acuerdo y un diálogo institucional con la agencia sanitaria rusa se podría dar un impulso a la exportación de productos que aún no enviamos a Rusia, productos frescos, lácteos, leche, queso, agroindustria", afirmó.
El viceministro participó ayer en la segunda sesión del Comité Chile-Comisión Económica Eurasiática (CEE), y hoy mantendrá distintos contactos con autoridades rusas antes de seguir viaje por Bielorrusia, Kazajistán y Armenia, los otros miembros de la UEE.
"Le hemos planteado a la CEE nuestro interés en iniciar un proceso para la negociación de un acuerdo comercial. Somos un país muy activo en materia de negociaciones comerciales, tenemos 26 acuerdos con 65 países", señaló.
Recordó que el pasado año ya se firmó un memorando de entendimiento y consideró que tras esta segunda reunión en Moscú y la celebración de un seminario, en el que reveló la experiencia de Chile en acuerdos comerciales, se ha producido un avance.
"La Comisión nos ha indicado que están analizando la propuesta (…). Afirman que es necesario seguir profundizando nuestro comercio bilateral, nosotros tenemos un importante superávit con la CEE, pero esperamos tener alguna concreción en el futuro cercano para un inicio de negociaciones", aseguró.
"En los últimos seis años, nuestras exportaciones a los mercados de la UEE han crecido un 13 por ciento de promedio, una tasa más alta que el comportamiento de nuestras exportaciones al mundo", afirmó, en referencia, sobre todo, al mercado ruso, que supone cerca del 97 por ciento de todo el comercio de Chile con el bloque.
Destacó que "es una cesta de exportaciones muy diversificada y distinta de lo que exporta Chile a otros mercados. Hay nula minería y cobre. Los principales son productos alimentarios, salmones, vino, fruta fresca, carne…".
"Un acuerdo le daría un impulso mayor al comercio, los productos chilenos tendrían un mejor acceso, precios más baratos, en la medida en que podamos negociar un acuerdo con rebaja de aranceles", afirmó.
Y en contrapartida, "también es la oportunidad para los productos de estos países de crecer en otro mercado, un mercado pequeño, pero muy competitivo y muy abierto, como es el chileno, donde tendrían condiciones similares a los exportadores rusos que ya están allí".
Rebolledo reconoció que hasta el momento el embargo impuesto por Rusia a los productos europeos en respuesta a las sanciones contra Moscú no ha dejado el hueco que se esperaba.
"Al principio pensamos que iba a haber un impacto mayor, pero no ha sido así. Eso demuestra que en el comercio hay muchas otras consideraciones, contratos a medio o largo plazo, y que no es fácil sustituir a veces un proveedor por otro, pero es probable que este año empecemos a ver algún impacto", agregó.
Acceder al bloque de la UEE a través de un acuerdo comercial abriría a Chile las puertas a un mercado con una población total cercana a los 182 millones de habitantes.
