Los especialistas lanzan este mensaje divulgativo para incentivar el consumo saludable de brócoli desde edades tempranas al comprobar que en España se consume menos de un kilogramo de brócoli por persona al año, lo cual representa una cifra muy baja si se toma la referencia de Estados Unidos, donde superan los siete kilogramos y la verdura está muy presente en los menús escolares. Que los españoles “lo consumiéramos al menos dos o tres veces semanales sería un gran logro”, remarca el científico.
La ingesta de esta hortaliza ayuda a aportar tanto nutrientes, como vitaminas D, A, K del brócoli y fibra, así como fitoquímicos bioactivos beneficiosos para el organismo. La recomendación particular para el brócoli se extiende a la inclusión de más hortalizas de la familia de las crucíferas -como la col rizada, el rábano o la col lombarda- dentro de una dieta equilibrada, rica en frutas y hortalizas.
Cómo presentarlo
Diego A. Moreno mantiene la importancia de presentar el brócoli a los niños de diferentes formas y la también investigadora del CEBAS-CSIC, Cristina García-Viguera, recomienda que “en general, lo mejor es dárselo, por este orden: al vapor, salteado o cocido con poco agua y poco tiempo”.
Y para no recurrir sólo a la tercera opción, la de cocerlo, la investigadora aporta más ideas para los padres, como hacerlo al vapor y mezclarlo luego para puré o en tortilla, “aunque todavía es más interesante si el niño toma brócoli junto con otras verduras, como la zanahoria, el puerro o el nabo para que se beneficie de todos los compuestos bioactivos que contienen”, explica García-Viguera.
También los bebés
A partir de iniciar la alimentación complementaria de los bebés ya se les puede dar brócoli, es decir, una vez cumplidos los seis meses, según mantiene la dietista nutricionista Gemma Tendero. A esa edad pueden comerlo en forma de puré y en trocitos pequeños cuando sean un poco más mayores.
