Por su parte, la facturación se situó en 1.124 millones, un 0,3 por ciento menos que en 2014, mientras que el consumo a superficie constante registró un descenso del 0,8 por ciento, la tercera caída anual consecutiva.
Según Caprabo, las cifras del último ejercicio consolidan la tendencia de mejora de los últimos dos años, fruto de las iniciativas de eficiencia operativa que la compañía ha impulsado los últimos años.
Caprabo cerró el ejercicio con 324 supermercados ubicados en Cataluña, donde concentra el 90 por ciento del negocio, y Navarra, de los que 42 son franquicias.
A lo largo de 2015 incorporó doce establecimientos comerciales y cerró otros siete.
En el primer semestre de 2015 se materializó la operación de desinversión en las 50 tiendas de Madrid y Castilla-La Mancha, que suponían el 16 por ciento de la facturación.
Estos cierres supusieron un impacto negativo en 2015 de 9,3 millones de euros, arrojando finalmente un resultado total de 7,3 millones en la cuenta de resultados.
Con esta desinversión, Caprabo avanza en su consolidación en Cataluña, su principal mercado estratégico, y lo hace con un nuevo modelo de tienda basado en la innovación, área en la que destinará una inversión estimada de 80 millones de euros.
A día de hoy, Caprabo suma 42 supermercados franquiciados que han supuesto la creación de unos 250 puestos de trabajo y la incorporación de más de 12.000 metros cuadrados de superficie comercial a su red, con una inversión aproximada de unos 7 millones de euros desde 2010.
Caprabo forma parte del grupo Eroski, del que supone el 20 por ciento del negocio.
