Se trata de una "cantidad simbólica" que "no habrá problema en reponer, cuanto dinero sea necesario si hiciera falta", ha explicado el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, tras firmar un convenio de colaboración con el presidente de Asaja-Ávila, Joaquín Antonio Pino.
Ambos han coincidido en calificar de "muy bueno" un acuerdo anual, con posibilidad de renovación, que ofrece a los nuevos emprendedores del mundo rural y a los ha instalados, unas condiciones favorables para poner en marcha un proyecto en el primer caso y de modernizarlo en el segundo.
"Es una apuesta por esa savia nueva y por esos jóvenes que se instalan en Ávila para sus nuevas explotaciones", ha apuntado Pino, antes de explicar que para los emprendedores el primer año Caja Rural Castilla-La Mancha les ofrece un tipo de interés cero.
En el segundo año, "si la Junta no les ha pagado la ayuda", el tipo de interés será del 2,95 por ciento, el mismo que para los ya instalados, que pretende modernizar su explotación y hacer frente a los gastos del día a día como la luz, los fertilizantes o los productos fitosanitarios.
El presidente provincial de Asaja-Ávila ha elogiado la "sensibilidad" de esta entidad que ha acometido un plan de expansión por la provincia abulense, "sobre todo, cuando otros se han replegado y se van a las capitales".
En este sentido, ha lamentado que el servicio que antes prestaba Caja de Ávila, ahora tenga que ser cubierto por una entidad manchega, lo que en su opinión debería hacer "pensar a algún político qué se ha hecho mal".
Por su parte, Andrés Gómez ha subrayado la importancia del convenio suscrito hoy, ya que se trata de "poner las herramientas necesarias" a los agricultores y ganaderos jóvenes para que pongan en marcha sus proyectos.
En este sentido, ha comentado que la cantidad inicial de treinta millones de euros es "importante", aunque "simbólica", ya que no habrá "problema" en reponer el dinero que "fuera necesario" si la demanda de financiación fuera superior, de ahí que haya expresado un deseo: "ojalá se quede pequeña".
El preside de Caja Rural Castilla-La Mancha ha puesto de relieve la "importante apuesta" que su entidad ha realizado por la provincia abulense, donde hasta hace unos años sólo contaban con dos oficinas en el sur de Ávila, frente a las catorce que tienen en la actualidad, que "en breve" se convertirán en diecinueve.
"La apuesta es cubrir la provincia total y absolutamente. Luego ya veremos", ha apuntado Andrés Gómez, que también ha repasado el proceso de ampliación de esta caja rural que en los últimos tres años ha abierto 163 oficinas, situando el total en 383, distribuidas entre las cinco provincias de Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila.
Respecto a la financiación, ha señalado que "nunca como ahora se han dado tantas herramientas" a los empresarios jóvenes del campo ara emprender, ya que en su opinión "se acabó el viejo tabú de que el crédito no fluye".
En el caso de su entidad, ha comentado que su "problema" es un "exceso de liquidez 1.500 millones de euros", que desde su unto de vista "tenía que estar invertido en el sector primario" en lugar de trabajar en operaciones financieras.