Es el motivo por el que, según sus datos, la recogida de las primeras variedades de cereza temprana se ha reducido en torno a un 30 por ciento. No obstante, Sánchez confía en que la producción del resto de variedades no se haya visto perjudicada por la climatología y que, por tanto, se asemeje a las de campañas anteriores. Teniendo en cuenta, sobre todo, que son la picota y la lapin las variedades más numerosas en el Valle del Jerte, publica el diario digital hoy.es.
Las variedades que están saliendo son burlat y earley lory y se venden entre 8 y 10 euros el kilo
«De picota solemos recoger entre seis y siete millones de kilos cada campaña y confiamos en que este año también se pueda alcanzar esta cifra, si no mejorarla», señaló. Dentro de diez días arrancará la recogida de la lapin y también en esta variedad las previsiones de los cereceros son optimistas.
En cualquier caso, y a pesar de la reducción en la campaña y de que no se trata de las mejores variedades, las cerezas tempranas han comenzado a venderse y a buen precio –entre 8 y 10 euros por kilo– en los mercados europeos. Pero precios que no son indicativos de la nueva temporada y obedecen más bien a la demanda de un producto muy apreciado que ofrece sus primeros frutos.
Las primeras cerezas que ya están saliendo al mercado son las variedades burlat y earley lory. En los cerezos del Jerte esperan aún casi otro centenar de variedades que pueden llegar a sumar casi 15.000 toneladas.
Entre esa amplia variedad, las indudables estrellas de la campaña cacereña son las cinco clases de cereza picota acogidas a la denominación de origen ‘Cereza del Jerte’ que no llegarán al mercado hasta mediados del mes de junio. Otras más le seguirán después, porque la campaña de recogida concluye entre mediados y finales de julio.