La nueva empresa conjunta utilizará los procesos que usa Avantium en sus laboratorios en Amsterdam y en Geleen (Holanda) en caso de que salga adelante la operación.
BASF, previsiblemente, desarrollará más estos procesos de producción de ácidos derivados del furano en su fábrica en Amberes con el objetivo de producir 50.000 toneladas anuales.
Estos materiales se utilizan en los plásticos para envolver alimentos y en las botellas de plástico.