AVA-Asaja exige además que se apliquen criterios más flexibles que permitan hacer compatible la prevención de incendios y los imprescindibles trabajos de poda que deben llevar a cabo los agricultores.
En un comunicado, la organización agraria advierte de que esta medida supone una enorme complicación en este momento, ya que los agricultores están en pleno período de poda en cultivos como los frutales, el viñedo, el olivar o el almendro y la imposibilidad de poder deshacerse de los residuos del arbolado supone una enorme complicación, ya que no tienen otra alternativa que las quemas.
«Los agricultores también somos conscientes de las condiciones climáticas que tenemos y de la necesidad de actuar con la máxima prudencia en un tema tan sensible y peligroso», señala el presidente de AVA-Asaja, Cristobal Aguado, quien matiza: «Tampoco es razonable dejar a los agricultores con las manos atadas justo en el momento en el que tienen que realizar la poda».
La organización agraria pide que se busquen fórmulas más flexibles y menos restrictivas, que a su juicio «deberían diseñarse y aplicarse en función de las características orográficas de cada zona y de la situación climática que acontezca en los días en los que se pretenda realizar la quema de restos de poda y rastrojos».




















