La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón ha hecho publicas sus predicciones para esta campaña, según las cuales se recogerán alrededor de 189.000 toneladas de melocotón, unas 21.000 menos (un 10 por ciento) que el año pasado, en el que se llegó a las 210.006.
También será menor en el caso de la nectarina, unas 135.000 toneladas, 18.000 menos que la campaña anterior (153.569 toneladas), el albaricoque, con 12.800 (16.070 el año pasado) y la manzana, unas 72.000 frente a las 88.144 de 2015.
Similar al año pasado será la producción de pera, unas 50.000 (50.574 la campaña pasada), y ciruela, 6.600 (7.073), mientras que la de cereza será la única fruta que aumente, al llegar a las 25.300 toneladas (22.085 el año pasado), un 15 por ciento más.
El descenso de la producción de manzana, que será un 17 por ciento inferior al año pasado, se ha debido fundamentalmente a las lluvias caídas durante la floración, sobre todo en el caso de la clase "golden", cuya cosecha pude ser un 25 por ciento inferior.
Aragón cuenta con 38.000 hectáreas de cultivos de fruta dulce en las comarcas del Bajo Cinca, Valdejalón, Calatayud, Aranda, Caspe, Bajo Aragón, Matarraña y La Litera.
Junto a estas previsiones, el sindicato agrario ha recordado la difícil situación que atraviesa el sector de la fruta dulce, por la caída del consumo, las malas condiciones climáticas y el cierre del mercado ruso, por lo que ha emplazado al gobierno aragonés a fomentar su compra entre los ciudadanos.
También ha pedido un aumento de los precios de retirada de la fruta del mercado para poder afrontar los costes de producción, evitar las practicas especulativas en el canal de la distribución, líneas de financiación bonificadas y créditos blandos, reducción de los módulos del IRPF y la preferencia de la UE frente a terceros países.
