La invención, denominada ‘Estructura tridimensional de cubierta vegetal sostenible’ ha sido desarrollada en colaboración con la empresa Buresinnova, especializada en arquitectura vegetal, y ya es utilizada, por ejemplo, para cubrir de plantas fachadas o cubiertas de edificios y muros en jardines, según informa la Fundación Descubre, en una nota.
«Se trata de módulos herméticamente cerrados e independientes que tienen en la parte superior entradas de gotero y en la inferior las salidas de drenaje. Esta se incorpora, a su vez, a la red general de riego con lo cual se recupera todo el agua sobrante», explica el responsable del Departamento, Miguel Urrestarazu. La ventaja es que, al tratarse de compartimentos estancos, no se pierde agua por la parte interior de la cubierta vegetal. De esta forma, se evitan vertidos al medio así como la propagación de plagas y enfermedades a través de las diferentes secciones de la pared. «Este concepto de aislamiento con el que trabajamos permite retirar una unidad sin que el resto del conjunto se vea afectado.