En el estudio, que publica hoy la revista ‘Nature Ecology and Evolution’, el equipo ha validado las predicciones del modelo contrastándolo con una extensa base de datos que incluye el efecto de once virus en diferentes ecosistemas del clima mediterráneo durante tres años.
La investigación, en la que ha participado el Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha identificado cómo influyen el hábitat y la estacionalidad en las infecciones por virus de las plantas.
Los científicos han desarrollado un nuevo modelo matemático capaz de explicar la evolución de las interacciones virus-planta de los ecosistemas mediterráneos teniendo en cuenta las fluctuaciones ambientales en cada caso y podría ser clave para prever y mitigar el impacto del cambio climático y el calentamiento global en la propagación de las infecciones víricas de las plantas en el futuro.
El trabajo advierte de que en cada planta invasora que coloniza otros ecosistemas viajan también virus.
El equipo de investigación liderado por Sergi Valverde ha estudiado la incidencia de diferentes virus en especies vegetales incluyendo la información sobre la estacionalidad o el hábitat de las plantas a la hora de analizar el impacto de la infección.
El equipo de virólogos muestreó zonas de cultivo durante tres años, estudiando la incidencia de hasta once virus y sus interacciones con el medio en diferentes ecosistemas típicos del clima mediterráneo y el resultado fue un conjunto de datos con información temporal y espacial detallada.
Después, utilizaron redes matemáticas para analizar los datos y extraer un modelo de patrones de interacción entre especies.
«Cada vez más, si queremos abordar desafíos como el que supone el cambio climático, necesitamos hacer un esfuerzo colectivo para encontrar un idioma común entre disciplinas», ha comentado Blai Vidiella, investigador en el grupo Sistemas Complejos del IBE.
«Hasta ahora no teníamos herramientas de análisis para integrar todos los parámetros que influyen en las infecciones de los vegetales. Veíamos las sombras, pero no la estructura compleja que hay detrás de estas interacciones huésped-patógeno», ha detallado Valverde.
Según el líder de la investigación, «la adaptación de las especies al medio es muy selectiva, pues buena parte de las especies son especialistas. De hecho pocas veces un mismo virus infecta la misma planta en diferentes hábitats».
«Ahora queremos ampliar nuestro marco teórico a otros sistemas. Esto es relevante para comprender cómo las variaciones climáticas, como las que conllevan el calentamiento global, pueden afectar a las tasas de infección y acelerar la propagación de los virus y las enfermedades asociadas en todo el planeta», ha dicho Valverde.
Según el investigador, este trabajo podría ayudar a entender mejor el efecto del cambio climático en las infecciones víricas de los cultivos y puede ayudar a predecir y mitigar algunos de los efectos del cambio climático en los ecosistemas, como la propagación de infecciones.
«Sólo integrando el impacto de la ecología a la evolución de las infecciones de las plantas podremos anticipar y afrontar los retos que el cambio climático impondrá a la salud de nuestros cultivos», ha concluido.