Una vez en marcha, este mercado albergará 22 paradas mayoristas de producto fresco -18 de 130 metros cuadrados y cuatro de 57 metros cuadrados-, además de ocho puestos para pequeños productores de proximidad que sumarán 74 metros cuadrados.
Los encargados de dar el pistoletazo de salida a la construcción del futuro recinto han sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el presidente de Mercabarna, Agustí Colom, y el director general del polígono barcelonés, Josep Tejedo.
En vez de colocar la tradicional «primera piedra», los tres han plantado la semilla de un olivo, que será el emblema del Biomarket y con lo que han querido remarcar el carácter ecológico del proyecto.
«Este mercado ‘bio’ es un compromiso muy importante de Mercabarna con la ecología y la soberanía alimentaria, pero también una apuesta estratégica para la economía metropolitana», ha destacado Colau.
Parte de los beneficios económicos para la zona vendrán de la mano de la creación de empleo, ya que se prevé que el nuevo mercado genere medio millar de puestos de trabajo directos e indirectos.
Según los sondeos que ha hecho Mercabarna entre los productores, se prevé que en un primer momento la mayor parte de los puestos del Biomarket sean de fruta, verdura y hortalizas, si bien también hay proveedores de carne interesados en la iniciativa.
Aunque la composición final del mercado se dirimirá a lo largo de 2019, una vez hechos los concursos pertinentes, las proyecciones de Mercabarna contemplan que el nuevo mercado capte el 20 % del total de fruta y hortaliza ecológica que se comercializa en Cataluña, un porcentaje que aspiran a incrementar hasta el 50 % en diez años.
El presidente de Mercabarna ha destacado que el Biomarket quiere ser un punto de encuentro entre los mayoristas, que cada vez apuestan más por los productos ecológicos, y los consumidores, que muestran una preocupación creciente por conocer el origen de lo que comen.
Sobre este último punto, Colau ha precisado que el Omnibus Municipal reflejó en su última edición que el 91,5 % de barceloneses tienen en cuenta la proximidad del producto a la hora de comprarlo, y el 55,5 % ponen en valor que sea de venta directa de payés.
Para acreditar la procedencia y calidad de los productos, en el caso del nuevo mercado barcelonés habrá un espacio reservado para el Consejo Catalán de la Producción Agraria (CCPA), que será el organismo encargado de velar por el cumplimiento de los requisitos que hacen que un alimento se pueda considerar ‘bio’.
Y en el Biomarket no solo será sostenible lo que se venda, sino que también el recinto se ha ideado en base a criterios medioambientales.
En el caso del edificio -5.180 metros cuadrados-, se usarán materiales «ecoeficientes», se instalarán placas fotovoltaicas y se usarán sistemas de climatización encaminadas a minimizar el consumo energético.
El nuevo espacio se situará en terrenos de lo que antes era Makro y funcionará con los mismos horarios que el mercado mayorista de frutas, verduras y hortalizas; es decir, de lunes a viernes de 09.00 a 17.00 horas.