Las pérdidas varían de forma considerable de una zona a otra. Los expertos pertenecientes al sector de la fruta de pepita francesa han estimado las pérdidas en torno al 10-15 por ciento de las manzanas y peras, aunque se tendrá una evaluación más precisa a mediados del mes de junio.
No obstante, los informes indican que las zonas de Normandía y Países del Loira se han visto especialmente afectados y se estima que hayan podido perder entre un 80 y un 100 por ciento de la cosecha.