El precio de la tierra, la rigidez del mercado y, sobre todo, la falta del capital necesario y la escasez de arrendamientos son factores que limitan la instalación de jóvenes en explotaciones viables.
Considera que las políticas a favor de la juventud agraria y el relevo generacional constituyen uno de los principales instrumentos para combatir y frenar el despoblamiento en el medio rural, por lo que plantean propuestas como un mayor apoyo presupuestario a la incorporación de jóvenes y priorizar las ayudas a los agricultores y ganaderos jóvenes.
Asimismo, demandan una mayor facilidad en la transmisión de explotaciones, el fortalecimiento de los programas formativos y el fomento del asociacionismo juvenil para que los jóvenes también participen en la toma de decisiones de las estructuras rurales.