Pérez ha alertado del «riesgo» de no poner freno «cuanto antes» a esta plaga, que se detectó por primera vez en España en 1999 en las Islas Canarias.
A su juicio, es «urgente» avanzar en el diagnóstico y tratamiento de esta plaga y el real decreto es necesario para «poner fin al problema antes de que se extienda y se complique su solución».