Los técnicos de la Oficina Comarcal Agraria han comenzado a valorar y evaluar los daños ocasionados en los parrales con el fin de realizar una estimación económica que permita remitirlos al Ministerio de Agricultura.
De esta forma, se decidirá si es posible solicitar ayudas por parte de las administraciones para una zona que puede rondar inicialmente más de sesenta hectáreas, según los propios afectados.