El foro está concebido como un encuentro bianual en el que los futuros líderes del mañana analizan, discuten posibilidades y plantean soluciones al que será uno de los retos fundamentales del siglo XXI: alimentar a una población creciente (según la FAO se calculan 10.000 millones para 2050), de un modo sostenible y con recursos escasos como el agua o las tierras cultivables.
Según destacan desde la compañía, estas circunstancias sumadas a los efectos del cambio climático ejercen "una increíble presión" sobre la producción mundial de alimentos.
La directora de comunicación de Bayer Iberia, Carlota Gómez, ha señalado a Efeagro que ante ese reto se espera que los participantes "aporten perspectivas únicas y diversas" y que de la cita "salga un plan de acción con recomendaciones sobre cómo la juventud puede tener el máximo impacto en la seguridad alimentaria mundial".
La próxima "Cumbre Juvenil Mundial de Agricultura" se celebrará del 9 al 13 de octubre de 2017 en Bruselas (Bélgica), un "lugar excelente para este proyecto; está en el corazón de Europa, donde gobiernos, multinacionales, la sociedad civil y los medios toman participación para moldear el continente y otras regiones fuera de él", según Gómez.
Los cien jóvenes serán seleccionados entre todos aquellos que antes del 13 de enero de 2017 envíen a la web de "Youth Ag-Summit" un ensayo "sobre las causas de la inseguridad alimentaria y el efecto que puede tener en una población en crecimiento", tema relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Dichos Objetivos abarcan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente; y plantean que para ello es "necesaria una inversión sustancial", tanto en los países desarrollados como en los que están en vías de conseguirlo.
El perfil de los candidatos -de 18 a 25 años- debe incluir, por tanto, no solo un interés profesional o académico sobre la agricultura, la seguridad alimentaria, el desarrollo o la biotecnología, sino una conciencia social que les impulse a acudir a un encuentro en el que se les inspira no sólo a pensar, "sino a actuar".
"Es evidente que hace falta acción para mejorar el conocimiento de los jóvenes sobre la agricultura, ya que muchos de ellos están desconectados del sector agrícola y no piensan mucho en el origen de sus alimentos", ha apuntado Gómez.
En este sentido, ha reflexionado que se necesita "con urgencia" un pensamiento "visionario, un enfoque a largo plazo y creatividad para desarrollar soluciones que permitan a la siguiente generación de productores afrontar los desafíos globales de la agricultura".
En el caso del plan de acción resultante del encuentro de 2015 (que tuvo lugar en Canberra), fue presentado en el Comité de las Naciones Unidas sobre Seguridad Alimentaria Mundial, celebrado en Roma, por uno de los jóvenes participantes, el estudiante keniano Samba Ouma Zablon.
Un resultado de éxito para el encuentro al que se une la satisfacción personal y profesional de los jóvenes que acuden al "Youth Ag-Summit".
"He podido hablar a posteriori con algunos de ellos y valoran las relaciones que han forjado esta reunión y el continuar con ellas; nos han transmitido que la experiencia ha sido extraordinaria, no solo por la riqueza de ideas que se ponen en común y el aprendizaje, sino también por el ‘networking’ internacional que les ha facilitado este encuentro", ha apuntado Carlota Gómez