Así lo ha asegurado la directora general de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Valvanera Ulargui, en una jornada sobre Agricultura y Cambio Climático.
"El sector agrario, que genera el 10 por ciento del total de las emisiones de nuestro país, es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático y por eso un objetivo ambicioso", ha afirmado Ulargui.
En ese sentido, ha señalado como algunas de las medidas a implementar el desarrollo de "políticas adecuadas y estrategias transversales para que el sector agrario actúe como sumidero de carbono, podamos revertir la emisión de gases y consigamos reducir el coste.
"El sector agrario es prioritario por sufrir el cambio climático de manera directa, generar emisiones y ser garante de la seguridad alimentaria y vertebrador del desarrollo rural, por lo que tenemos que integrar este aspecto en cada una de las políticas sectoriales que nos afectan", ha precisado.
Ulargui ha destacado, en su intervención, la importancia de trabajar en la "hoja de ruta marcada" en los acuerdos de París de diciembre de 2015, en los que se fijó que España tendrá que reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 26 por ciento hasta 2030, respecto al 40 por ciento marcado para el total de la Unión Europea (UE).
En el encuentro también ha participado la directora general de Sigfito, Rocío Pastor, quien ha resaltado que el sector ha reducido en los últimos años su nivel de emisiones con la introducción de prácticas más sostenibles, una realidad que a su juicio se tiene que interpretar de "manera positiva."
"Ha reducido la emisión de gases un 24 por ciento entre 1990 y 2012, por la aplicación de buenas practicas, por el mejor manejo de la tierra o por el buen uso de los fertilizantes; la percepción final es positiva", ha insistido Pastor.
El presidente de Sigfito, Pedro Domingo, ha remarcado que "el cambio climático y su impacto en la agricultura es un tema de amplio debate porque tiene grandes consecuencias negativas".
"La desertización del sur, la aparición de nuevas plagas o un fuerte impacto socioeconómico en las poblaciones agricultoras son algunas de las consecuencia directas", ha apuntado Domingo.
Según ha destacado, "para combatir los focos de emisión es necesario establecer programas de mitigación y, desde Sigfito, tratamos de proteger el medio ambiente ayudando a conseguir cerrar un ciclo de aprovechamiento de residuos para que se puedan transformar en recursos".
Sigfito ha recogido, desde su creación en 2002, un total de 33.000 toneladas de envases fitosanitarios -en más de 4.000 puntos de recogida-, de los que se han "valorizado casi el 100 por ciento".