El proyecto, denominado "Life Baqua", ha celebrado ya en Gran Canaria sus primeras reuniones, con la participación de dos grupos de investigación de la ULPGC: el Grupo de Fabricación Integrada y Avanzada, coordinado por Mario Monzón; y el Grupo de Investigación en Acuicultura, representado por Lidia Robaina.
La iniciativa tiene tres años de duración, en los que tratará de proponer un modelo de "economía circular" que permita dar una salida a los residuos de las plataneras, a través del pseudotallo o rolo.
Según explica la propia Universidad en un comunicado, del rolo se extrae mediante un procesado mecánico, por un lado, fibra natural de alta calidad y, por otro, pulpa residual.
Con la fibra tratada se investigará el desarrollo de nuevos materiales plásticos compuestos reforzados, que podrían ser aplicados al sector del automóvil, así como films con base biológica que, entre otras aplicaciones, pueden ser empleados en la misma plantación para uso agrícola.
En cuanto a la pulpa residual del proceso de extracción de fibra, se intentará desarrollar con ella aditivos antioxidantes que sirvan como complemento en la elaboración de piensos para alimentación de peces en acuicultura.
El proyecto Life Baqua cuenta con seis socios europeos y dispondrá de un presupuesto de 1,7 millones de euros, financiado en un 60 por cien por la Unión Europea.