Esta ronda pretende seguir avanzando en las negociaciones, con el sector agrario como uno de los principales puntos de divergencia.
Los negociadores han intercambiado ofertas en 7 de los 9 capítulos sectoriales en la negociación, donde la UE ha planteado la liberalización del 97 % de las partidas arancelarias, según ha remarcado Cooperativas Agro-alimentarias en el mismo comunicado.
El principal escollo de la negociación en agricultura se encuentra en la "Cooperación Reguladora", especialmente en lo relativo a las barreras sanitarias y fitosanitarias y, sobre esta cuestión, ambas delegaciones han consolidado los documentos que servirán para alcanzar un posible acuerdo.
Otra cuestión conflictiva es la protección de las indicaciones geográficas (IG) europeas en el mercado estadounidense.
Existen dos visiones muy diferentes -ha concretado- y, así, la UE aspira a alcanzar un acuerdo similar al firmado con Canadá, que ha asegurado la protección para un número importante de IG de la UE, evitando que en el mercado canadiense se comercialicen productos que usurpen estas denominaciones.
Sin embargo, EEUU "defiende un enfoque basado en la defensa de la marca, permitiendo el uso de determinadas denominaciones que se consideran genéricas, tales como champán de california, manchego, feta o parmigiano".
En la actualidad existe un acuerdo que afecta a una parte de los vinos, pero el resto de los productos no cuenta con cobertura jurídica.
A pesar de las dificultades, ambas partes han renovado el compromiso para continuar negociando, pero queda mucho trabajo por hacer y las elecciones presidenciales de los EEUU en diciembre hacen difícil alcanzar un acuerdo en esta administración.
Cooperativas Agro-alimentarias de España considera que "un acuerdo comercial equilibrado" con los EEUU podría suponer una oportunidad para las producciones españolas, pero "es fundamental la eliminación de las barreras no comerciales y una correcta gestión del acuerdo una vez firmados".
"Sectores tan importantes como frutas y hortalizas, vino y aceite de oliva tienen un alto margen de crecimiento en este mercado", ha referido la organización en el comunicado.
No obstante, el acuerdo "debería respetar el modelo productivo autoimpuesto por ambas partes, asegurar igualdad de tratamiento y requisitos a todos los productos que se comercialicen en cada mercado, especialmente en sectores sensibles, como los ganaderos".
