La iniciativa -que tiene por lema la frase "En la escuela, la fruta no tiene rival"- forma parte del programa de suministro de frutas y verduras en los centros escolares catalanes, que está vinculada a la estrategia de la Unión Europea para revertir la tendencia de disminución del consumo de estos productos entre la población.
Tal y como apunta el departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación en un comunicado, se prevé repartir 1.000 kilos de frutas y hortalizas entre los 1.213 centros que participan en el plan este curso, llegando a unos 293.000 niños.