El estudio se realizará en diferentes estados de Australia y abarcará aguacate, mango, banana y plantaciones de macadamia. Uno de los objetivos clave del proyecto es el desarrollo de una base de datos nacional de la ubicación, zona y población de árboles en las fincas, así como plantaciones pertenecientes a los sectores participantes. La base de datos será integrada a un análisis de imágenes de satélite con las bases de datos existentes del sector y del gobierno, estudios regionales y evaluaciones sobre el terreno.
El primer componente del proyecto es un ejercicio de mapeo nacional que proporcionará a los órganos representativos de cada sector un método más eficaz y preciso para la grabación de información.
A partir de esta información se tendrá una mejor compresión de los cambios demográficos, incluyendo cambios en la zona de cultivo, variedades utilizadas y variación regional en la producción y calidad, proporcionando apoyo para mejorar la toma de decisiones en temas de comercialización.
Esta información servirá además para reforzar la bioseguridad. Otro de los puntos clave será el desarrollo de instrumentos de apoyo para ayudar a los productores a mejorar la gestión de sus cultivos. Se prevé que con estas herramientas se ofrecerá ayuda en materia fitosanitaria, incluida la detección temprana de plagas y enfermedades, trazabilidad y previsión de cosechas, entre otros aspectos.
Esta iniciativa ha sido desarrollada por Andrew Robson perteneciente al Grupo de Investigación Agrícola de Precisión de la Universidad de Nueva Inglaterra, aunque también se encuentran implicados investigadores, productores, socios y proveedores que pertenecen diferentes universidades, sociedades y asociaciones.
