El agua ozonizada «elimina organismos del agua y el suelo que pudieran afectar al crecimiento de la planta y la fruta, aportando además oxígeno a la raíz», ha explicado, a través de un comunicado, el ingeniero agrónomo de la empresa Manuel J. Martínez.
Este sistema, que es totalmente respetuoso con la planta y con el entorno, «mejora considerablemente la calidad del agua que aportamos a nuestra fruta y, además, mantiene desinfectado el sistema de tuberías».
Martínez ha indicado que se trata de un «sistema integrado mediante el que se aporta una cantidad controlada de moléculas de ozono a cada gota de agua».
El técnico de Grufesa ha recordado que Grufesa presta especial atención al riego de las plantas y al ahorro de agua: «En 2015 incorporamos la tecnología IG4 en los viveros de Ávila de Grufesa para gestionar y controlar el agua durante todo el proceso de producción de fresas».
Este mismo sistema ya estaba implantado durante la producción de fresas y ha llevado a Grufesa a ahorrar hasta el 30 por ciento de agua de riego.
Grufesa es una productora y comercializadora referente en el sector fresero onubense, con 39 socios que pone a disposición del consumidor más de 26.000 toneladas de fresas, que crecen en sus 440 hectáreas de cultivo.
Está presente en buena parte de Europa -Inglaterra, Francia, Alemania, Irlanda, Portugal, Suecia, Dinamarca, Suiza, Holanda, Italia, República Checa, Hungría, Bélgica, Austria y Polonia-, en Rusia y en Panamá.