Nacional

La creciente deslocalización hortícola desplaza la producción hacia Marruecos

La cooperativa almeriense Murgiverde -una de las mayores hortícolas españolas en facturación- advierte de la creciente deslocalización de producciones, que se desplazan hacia Marruecos en busca de menores costes laborales.

Así lo ha detallado a Efeagro su presidente, Manuel Galdeano, quien recuerda que algunas hortalizas ya han dejado de cosecharse en Almería o son "testimoniales", como la judía.

Según Galdeano, en el caso del tomate, "cada día se nota más" la competencia de Marruecos, especialmente desde que se modificara el régimen de precios de entrada para la importación.

Las importaciones desde el país alauí "se han incrementado una barbaridad" y, "de hecho, el año pasado y el actual han sido desastrosos" para el tomate de Almería, ha afirmado.

Ha señalado que Marruecos tiene cada día más peso como productor de calabacín o pimiento; un país que, en algunas zonas agrícolas, cuenta incluso con mayor disponibilidad de agua que Almería.

"Aquí no se terminan de acometer las infraestructuras que se necesitan y cada año llueve menos", ha opinado.

Ha recordado, además, que "el diferencial de salarios entre Marruecos y Almería es abismal; cada día se están desplazando las producciones que requieren mayor cantidad de mano de obra; poquito a poco y casi sin darnos cuenta".

Frente a la creciente competencia marroquí, ha planteado que "en Almería debemos apostar por la innovación, la calidad y el servicio para compensar nuestros mayores costes de mano de obra o, de lo contrario, lo tendremos muy difícil".

Preguntado sobre la evolución de la campaña actual, ha asegurado que ha sido "atípica", porque un invierno demasiado cálido adelantó producciones y las solapó, lo que ha provocado una saturación de hortalizas en los mercados europeos.

A todo eso se suma el cierre del mercado ruso -al que Murgiverde vendía tomates, pepinos, berenjenas y pimientos-, por el veto de este país a las importaciones europeas, con la consiguiente caída de precios.

Los socios de la cooperativa almeriense recogerán este ejercicio unas 100.000 toneladas entre pepinos y pimientos, a las que se sumarán otras producciones de sandía o tomate, por ejemplo.

Con todo, espera que el aumento de socios, de la superficie cultivada y de las producciones ecológicas -con más valor añadido- ayuden a compensar un ejercicio complicado, el actual, porque "los precios van bastante mal y será difícil que remontemos".

Murgiverde acaba de presentar las cuentas de la campaña 2014-2015 (que va del 1 de septiembre a 31 de agosto), con una facturación de 138 millones de euros, frente a los 122 millones obtenidos en la anterior.

Los cooperativistas de Murgiverde -con sede central en El Ejido, aunque dispone también de almacenes en Adra, Roquetas y Vícar- cultivan 1.300 hectáreas de cultivos en la provincia, de las cuales 300 son ecológicas, una de las apuestas de futuro de la compañía.

El 85 % de las ventas de esta compañía hortícola se dirigen a países de toda Europa y, en menor medida, a EEUU.

En el mercado nacional, comercializan sobre todo conservas vegetales y suministran sandías a los centros de Mercadona.

Cada campaña, Murgiverde genera más de 1.000 empleos.