La preocupación sobre la pretendida eliminación de los certificados B en las importaciones de ajo que se realizan a la UE fuera del contingente arancelario existente provoca una fuerte incertidumbre en los profesionales del ajo, ya que hay determinados sectores y productos en los que se mantendrá el sistema tradicional.
Sin embargo, la Comisión Europea ha incluido el ajo en la lista de licencias obligatorias de importación, prorrogando este sistema de gestión de forma transitoria hasta el 30 de septiembre de 2017, medida que han considerado "positiva" los profesionales del sector, pues hasta entonces la Comisión seguirá analizando la información de mercado generada por las licencias en paralelo a la información resultante de la vigilancia aduanera.
Las importaciones de ajo ilegales son "un grave problema" para el sector, aseguró Gutiérrez, quien pidió a la Comisión que "garantice el mejor sistema de control posible" de las importaciones y proteja al ajo de Las Pedroñeras frente a "las falsificaciones provenientes, principalmente, desde China".
Por ello, afirmó que seguirá trabajando conjuntamente con los productores y representantes de las asociaciones profesionales del ajo en la defensa de sus intereses.