"El proceso genera energía constantemente y permite el autoabastecimiento, sin dañar a las plantas y con un coste mínimo ", ha explicado Rodríguez, que apunta que el sistema puede generar una potencia de 3 a 40 vatios por m2 aprovechando residuos energéticos expulsados por las plantas.
Según sus creadores, con un panel de 10×10 metros de vegetación baja, como césped o lechugas, se podrían cubrir las necesidades constantes de electricidad de un hogar familiar estándar, mientras que con plantas más grandes como árboles o arbustos sólo se necesitarían 3×5 metros de paneles.
Sólo hay dos empresas más fuera de España que disponen de sistemas similares, y Bioo es "innovador", porque tiene un mínimo de producción eléctrica "diez veces mayor" y su implementación es "más barata", indican los estudiantes.
Los emprendedores crearon hace unos meses la empresa Arkyne Technologies para llevar a cabo su proyecto con el asesoramiento del programa UAB-Emprende, y su sistema servirá a nivel doméstico y en ámbitos como la agricultura y se podrá colocar en tejados de edificios públicos.
Los estudiantes disponen así de un prototipo básico para "demostrar la viabilidad" de su proyecto, con una planta en una maceta con la que se puede cargar un teléfono móvil, y de este modo podrán obtener inversiones para sacarlo adelante.