El Código está previsto en la Ley de Cadena de Mejora Alimentaria considerada por COEMFE una norma “asimétrica e injusta con el canal mayorista”. Desde COEMFE, que reúne el 90 por ciento del canal mayorista hortofrutícola español, aseguran que los empresarios se sienten “agraviados y marginados”.
Los mayoristas piden ser “reconocidos como el resto de eslabones de la cadena alimentaria” y recuerdan que “más del 40 por ciento de la comercialización en España de fruta y hortaliza se realiza a través del canal mayorista”.
El pasado 24 de noviembre de 2015, en base a lo dispuesto en la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, se aprobaba el Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria, de aplicación en todo el territorio español. El Código se aprobaba con el acuerdo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las organizaciones y asociaciones de ámbito superior al de una Comunidad Autónoma, representativas de los operadores de la producción, la industria o la distribución alimentaria.
El Código, de adhesión voluntaria, ha sido suscrito por las Organizaciones Profesionales Agrarias ASAJA, COAG y UPA; Cooperativas Agro-alimentarias de España, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados (ASEDAS).
Sin embargo, en la elaboración del documento, que establece los principios para las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena, no se tenía en cuenta la participación del canal mayorista hortofrutícola español.
En este sentido, COEMFE manifiesta, “una vez más, la necesidad de que el canal mayorista sea reconocido por el resto de la cadena y que participe en el Observatorio de la Cadena Alimentaria”.
Para el presidente de COEMFE, Andrés Suárez, “es sintomático que tampoco se hayan tenido en cuenta las asociaciones de minoristas, el principal cliente de los mercas. Es necesario que se regulen aspectos fundamentales como la legalidad del contrato a comisión y las asimetrías de la ley, así como la exclusión del canal Horeca o que la norma no contemple las exportaciones”.
Para el presidente “es también es preocupante que sector hasta la fecha más inspeccionado, según aparece reflejado en el plan de Control de la AICA, no esté representado ni haya intervenido en la redacción de un Código del que sólo hemos tenido conocimiento a través del BOE”