Así lo ha afirmado en declaraciones a los periodistas, antes de reunirse con representantes del sector del ajo en Castilla-La Mancha y el presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores del Ajo (ANPC), Óscar Requena.
Martínez Arroyo ha precisado que la potenciación de la promoción para el ajo manchego se realizará a través de la línea específica para la promoción de las figuras de calidad.
Y en este contexto ha destacado los "grandes esfuerzos" que ha realizado la IGP del Ajo Morado de Las Pedroñeras en la promoción del ajo, por lo que "van en una línea muy positiva que hay que potenciar", ha aseverado.
El consejero ha justificado la gran importancia que, en Castilla-La Mancha, se da al sector del ajo, fundamentalmente por la gran superficie dedicada a este cultivo, unas 12.000 hectáreas en este último año, y por el empleo que genera, no sólo en el campo sino también en industria de transformación, lo que hace que sea considerado como uno de los cultivos denominados sociales.
Dicho esto, el consejero ha asegurado que el Gobierno regional "va a estar siempre del lado del sector productor de Castilla-la Mancha" en los problemas derivados de los acuerdos comerciales, la entrada de producto de otros países y las dificultades para competir en los mercados internacionales.
Y, en este contexto, ha manifestado su intención de trabajar con la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores del Ajo y con la Mesa Nacional del Ajo, "para conseguir que nuestro ajo tenga valor en el mercado y que seamos capaces de transmitir lo mejor que tenemos que es ese ajo morado, cuya figura más relevante es la IGP del Ajo Morado de Las Pedroñeras", ha aseverado.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo ha pedido al titular castellano-manchego de Agricultura su apoyo "para luchar contra la supresión de las licencias B en Europa", lo que significaría que el control a las importaciones de ajo no fresco se realizaría a posteriori y no a priori, lo que facilitaría las prácticas fraudulentas".
Asimismo el responsable de la ANPC ha abogado por la necesidad de conseguir que la Política Agraria Común permita a los dueños de terrenos donde se cultiva ajo realizar contratos a los agricultores inferiores a un año, en lugar de los 5 establecidos actualmente.
Esto, ha explicado Requena, ayudaría a los agricultores a encontrar más fácilmente tierras de cultivo, dado el requisito de que, para conseguir un ajo de calidad, se requiere rotar los terrenos cada año, por lo que un contrato de cinco no es rentable para un agricultor que sólo puede sembrar tres campañas.
