Las amenazas en temas de bioseguridad se multiplican exponecialmente hoy día debido al aumento del comercio turístico y de las importaciones, señalan a Fairfax Media el jefe ejecutivo de Cebollas de Nueva Zelanda.
Bajo los términos de este acuerdo, la cebolla de Nueva Zelanda colaborará estrechamente con el Ministerio de Industria Primaria (MPI) con el objetivo de formular un mejor entendimiento de los riesgos planteados hacia los productores locales y, a continuación, diseñar medidas de prevención. Con el MPI, el sector de la cebolla también estaría mejor preparado para formular un plan de respuesta en caso de un incumplimiento de la bioseguridad.
Nueva Zelanda producte más de 210.000 toneladas de cebolla anualmente, y más de la mitad se cosechan en la región de Franklin. Por tanto, la industria de la cebolla sería extremadamente vulnerable si un brote tuviese lugar en esta región. Esto servirá que esto implicará más a los productores frente a las múltiples amenazas en la producción hortícola.