El problema de los exportadores frutícolas del Valle reside en que, mientras el real se desplomó un 70 por ciento en los últimos doce meses, en el mismo período el peso argentino lo hizo a una tasa del 12 por ciento. En este sentido, la pérdida de competitividad ha sido notable.
La venta de pera argentina en el mercado brasileño también se resintió, aunque en menor medida que las de manzanas. Algunos productores señalan que en poco tiempo ya no existirá el mercado con Brasil si se mantiene la situación que hoy golpea a la fruticultura del país".
En ese sentido, el país tendrá grandes dificultades para exportar, aunque existirá un efecto marginal positivo: el abaratamiento de algunos productos importados.