El estudio apunta que "el sector de distribución alimentaria no es sólo el más potente en el ámbito de la franquicia, sino que lo es también de la economía en general". El empleo que genera es de 198.870 personas.
"En contra de lo que pudiera parecer, puede ser cualquier persona la que opte por montar una de estas franquicias de alimentación a fin de buscar alternativas a su labor profesional o diversificar su inversión", resalta.
El coste de implantación de un establecimiento de alimentación oscila entre los 600 euros y los 1.500 euros por metro cuadrado, y la superficie habitual oscila entre los 200 y los 750 metros cuadrados, aunque también existen opciones a partir de los 100 metros.
El informa destaca que se impone en el consumidor la compra multiformato, que combina el comercio electrónico para comprar los productos más pesados con la compra en establecimientos de proximidad para los alimentos frescos.
Según el estudio, "es cada vez más difícil concebir negocios independientes, alejados de las grandes cadenas y redes de franquicia, que se han visto sometidos a agresivas políticas comerciales precedidas de un sinfín de adquisiciones,fusiones y concentraciones del sector".