Vargas ha expuesto las conclusiones sobre la última campaña, que ha calificado como "mala" y "atípica" para los agricultores almerienses pues "en líneas generales" se ha obtenido "menos valor de la producción".
Ha informado de que la superficie total de cultivos ha aumentado en un 3,8 por ciento con respecto a la anterior campaña, mientras que el precio medio de los productos ha aumentado un 14 por ciento. No obstante, la producción total se ha reducido en un 9,8 por ciento, al igual que el valor de la producción, con un 0,8 por ciento menos. Vargas ha apuntado a los "factores determinantes" que se han dado en esta campaña, como el veto ruso, que ha afectado "a todas nuestras producciones", ha afirmado.
Asimismo, se ha referido a las fechas en plantaciones que han cambiado, como el pepino, que se retrasó a la segunda quincena de septiembre o primera de octubre, lo que ha provocado que se concentren mucho las producciones y coincidan con otras. "La campaña ha sido desigual para los agricultores en función de dónde han tenido su pico de producción", ha insistido Vargas, quien apunta a que ha sido "especialmente mala" para los productores de pepino y berenjena.
En cuanto a los cultivos, ha detallado que se ha producido un aumento de superficie en la berenjena, si bien ha disminuido su producción y precio medio, mientras que el valor del pepino, el producto que "peor comportamiento ha tenido", cae en un 23 por ciento y melón y sandía "han caído en picado".
Sobre el melón destaca el descenso del 10 por ciento en la superficie, 20 por ciento en la producción y 15 por ciento del precio medio. El calabacín ha disminuido en superficie y en producción con un diez por ciento menos, aunque en precio ha subido un 24 por ciento. Ha indicado que a pesar de la disminución de la producción de tomate en un 12 por ciento, se ha incrementado su valor en casi un 5 por ciento y el precio medio ha crecido cerca de un 20 por ciento.