El brécol, también conocido como brócoli, es un cultivo que está teniendo "bastante aceptación" en las zonas de regadío extremeñas, debido al buen comportamiento de sus precios y de su consumo dentro de los mercados internacionales.
Sus propiedades beneficiosas para la salud sirven para incrementar su consumo en un momento en el que la sociedad está más concienciada acerca de la importancia de una alimentación sana dentro de los hábitos saludables.
Así, ha crecido su demanda en diversos países de la Unión Europea (UE), lo que propicia un crecimiento de su precio, que hace interesante poder acometer su plantación en las hectáreas adecuadas para su crecimiento.
Según ha explicado a Efe el presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, se trata de un cultivo que no ofrece "mucha complejidad", aunque como el resto de productos depende de la climatología, y no le viene bien un nivel de lluvias por encima de lo normal durante la campaña de recolección.
En la actualidad, la mayoría de este producto es exportado, aunque crece el interés de los consumidores en distintas comunidades autónomas.
Por todos estos motivos, se ha incrementado la incidencia de este cultivo en las parcelas extremeñas donde, por otra parte, no es nuevo, ya que en algunas zonas se ha sembrado desde hace décadas, aunque en menor proporción a la de ahora.
Además, el brécol puede ser un cultivo tanto de primavera y verano como de otoño, lo que permite realizar más de una plantación al año, ha apuntado. Por esta misma razón, es "muy difícil" determinar cuál es su producción anual.
"Lo que sí está claro es que solo hace falta echar un vistazo por las Vegas Altas para comprobar la existencia de más plantaciones de este producto", ha comentado el responsable de COAG en Extremadura. Hace unos 4 años se plantaban en torno a unas 1.000 hectáreas anuales de brécol en la región, que van en aumento.
