El estudio, realizado a finales de 2014, se ha basado en las fotografías tomadas por satélite, a partir de las cuales se han delimitado los recintos de invernadero detectados en las fotografías y se ha ‘planimetrado’ la superficie resultante.
Tras más de una década con la superficie estabilizada en torno a las 27.000 hectáreas, en las últimas campañas se ha registrado un auge en la construcción de estructuras.
Según el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, se debe a la necesidad de los productores de aumentar "la superficie de cultivo por explotación para asegurar la rentabilidad, así como a la afluencia de inversión en la agricultura procedente de otros sectores económicos".
La última medición constata que el municipio con más superficie de invernaderos sigue siendo El Ejido, con 12.286 hectáreas, el 41,5 por ciento de la provincia, seguido de Níjar, con 4.931 (el 16,6 por ciento) y Almería, con 2.239 (el 7,5 por ciento).
Algo más alejados de la costa, el estudio refleja también superficies significativas de invernaderos en Gérgal, con 95 hectáreas, Antas, 79, Tahal, 71, Sorbas, 58 y Alhama de Almería, 37.
En términos absolutos, el municipio que más incrementa su superficie en el periodo 2010-2014 es Níjar, con 1.429 hectáreas más, seguido de Almería, con 518 hectáreas más y Berja, con 341 más.
El aumento paulatino de la superficie invernada en los últimos años se ha visto reflejado en el volumen de producción de frutas y hortalizas, que ha aumentado durante las últimas campañas.
En la campaña 2010-2011 la provincia cosechó 2,87 millones de toneladas, mientras que en la de 2013-2014, algo más de 3,4 millones de toneladas. En cuatro años la horticultura almeriense ha incrementado su producción casi un 20 por ciento.