Entre otros aspectos, la norma crea y regula el Registro General de la Producción Agrícola, que constituye un "elemento esencial" para los servicios de inspección de cualquier ámbito territorial y para otros fines de la política agraria.
El decreto también crea el Programa de Control Oficial de la Producción Primaria Agrícola relativo a los requisitos de certificación aplicables a las importaciones en la Unión Europea de brotes y semillas destinadas a la producción de brotes, así como con cualquier otra normativa nacional o comunitaria relacionada con la higiene de los productos vegetales.
Este Real Decreto, que entra en vigor al día siguiente de su publicación, no es de aplicación a las explotaciones que destinen íntegramente sus producciones al consumo doméstico privado.