Latinoamérica

La caída del euro repercute a la expedición frutícola argentina

La caída del euro repercutirá negativamente sobre las exportaciones frutícolas argentinas del Valle de Río Negro y Neuquén que tienen como destino final los mercados del Viejo Continente.

En la actualidad, la región orienta hacia Europa alrededor del 40 por ciento de total de los embarques que todos los años salen rumbo a ultramar. En valores absolutos este porcentaje equivale a unas 140.000 toneladas de peras y manzanas.

Durante la temporada pasada, precisamente en abril de 2014, el euro se ubicaba en 1,39 dólares. Por lo tanto, para el inicio de esta etapa comercial, la fruticultura regional cederá 0,21 dólares por cada euro comercializado en los distintos mercados de Europa, informa diario Río Negro.

Para simplificar este ejemplo, el sistema del Valle en este escenario perderá alrededor de 3 dólares por caja de fruta que venda en Europa durante la temporada, que ya está en las puertas de su inicio, por la devaluación del euro. Tomando en cuenta lo históricamente exportado durante el año, los menores ingresos para 2015 alcanzarían los 23 millones de dólares.

Una pésima noticia para la actividad regional que se suma a los sobrestocks de frutas que ya existen en los mercados de ultramar producto del veto impuesto por Rusia a las importaciones de frutas y verduras provenientes de Europa.

La fortaleza del dólar en el mercado internacional está generando serias dificultades sobre el resto de las monedas del mundo.

La mayor parte de los países productores de frutas, para compensar esta ofensiva del dólar sobre el mercado, optaron por devaluar sus monedas y así mejorar su competitividad a la hora de posicionarse en los destinos de venta. En la Argentina, esa posibilidad está vedada. Desde distintos sectores del Gobierno nacional ya anticiparon que para este año no se va a devaluar, lo que resiente fuertemente a la fruticultura del Valle por los altos costos de producción que debe soportar.

Rusia, hacia donde la región exporta cerca del 30 por ciento del total de sus colocaciones externas, devaluó su moneda cerca del 80 por ciento en los últimos doce meses, lo que hace hoy imposible para un exportador argentino poder colocar su oferta en este destino.

En enero del año pasado el dólar cotizaba a 33 rublos. El desplome que sufrió el crudo lo llevó hasta los 70 rublos a mediados de diciembre, para estabilizarse en torno a los 60 rublos en estos últimos días. Para los exportadores del Valle de Río Negro Rusia ya dejó de existir como mercado.