El Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el Real Decreto (RD) que regula el régimen de pagos directos que aglutina la práctica totalidad de las ayudas directas de la PAC a agricultores y ganaderos en el período 2014-2020, unos 35.705 millones de euros.
Esta cantidad, unida a los 8.291 millones de euros para desarrollo rural y a los 3.500 millones de euros para medidas de mercado, en el marco de la Organización Común de los Mercados Agrarios, conforman el presupuesto de 47.500 millones de euros de fondos comunitarios para la aplicación de la PAC en España.
El RD incluye el régimen de pago básico, para cuya aplicación se ha dividido la superficie agraria en España en 50 regiones con un potencial agrario similar, así como los pagos complementarios al pago básico, que incluyen dos tipos de ayuda: el efectuado por "greening" (pago "verde") y el destinado a los jóvenes agricultores.
En líneas generales, el modelo de aplicación en España recoge que los pagos de la PAC se destinarán a "agricultores activos", que son los que realizan una actividad agraria de cultivo o cría de animales o de mantenimiento de su explotación en condiciones adecuadas.
Es decir, se primará a los perceptores que tienen una actividad económica mínima de la que obtienen ingresos agrarios, aparte de las propias ayudas, o en su caso "que demuestren que realizan directamente y bajo su responsabilidad una actividad agraria que consista en cultivar o criar ganado o mantener en buenas condiciones las superficies de su explotación".
Además, como medida de simplificación, se implantará un régimen para pequeños agricultores que facilitará la tramitación de las solicitudes de menos de 1.250 euros de ayudas anuales.
El término "pagos directos" agrupa a varios tipos de ayudas agrarias, todas estrechamente vinculadas, y que en este nuevo periodo estarán integradas, como medida fundamental, por el Régimen de pago básico, que aglutina algo más de la mitad del presupuesto anual de pagos directos, para cuya aplicación la superficie agraria se ha dividido en 50 regiones con un potencial agrario similar.
En cada una se hará, hasta 2020, un "acercamiento, progresivo y limitado" de los valores medios de ayuda por hectárea de cada agricultor respecto a la media de la región en que se encuentra.
Dentro de los pagos directos se incluyen también los pagos complementarios al pago básico, que incluyen dos tipos de ayudas: las vinculadas a las prácticas beneficiosas para el medioambiente -también conocido como ‘greening’, capítulo al que se dedica el 30 por ciento del presupuesto nacional- y a los jóvenes agricultores, al que se destina el 2 por ciento de ese presupuesto.
Engloba también las ayudas asociadas a sectores con dificultades, para las que España destina un 12,08 % de los fondos anuales; son, particularmente, los ganaderos, pero también otras producciones como el arroz, los cultivos industriales como el tomate o la remolacha, o los proteicos para la alimentación del ganado.
A juicio del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la nueva PAC "está más sensibilizada" con el medio ambiente, da un mayor impulso a la incorporación de los jóvenes y "promueve una reducción de las diferencias individuales en el nivel de ayuda, derivadas de utilizar referencias históricas en el cálculo de las ayudas en el periodo anterior".