Sin embargo, estos envases y embalajes deberían ser afines con el medio ambiente. Han de obtenerse de materias primas sostenibles, renovables y biodegradables.
Ante esta inquietante situación, el gobierno, a petición de grupos ecologistas y el empeño de la organización sin anim de lucro IPS (Instituto para la Producción Sostenible), ha decidido apostar por la sostenibilidad. Para tal fin ha puesto en marcha un grupo de trabajo donde los fabricantes de envases, envasadores, los distribuidores, consumidores, gestores de residuos y las administraciones públicas puedan aportar su visión.
La intención es fomentar la introducción generalizada y gradual de envases y embalajes sostenibles en la distribución comercial. Lo que supondrá la sustitución de los no sostenibles y una apuesta específica por el medio ambiente.
El grupo de trabajo se desarrollará bajo la supervisión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se dedicará a analizar y potenciar la racionalización y reducción del uso de envases y embalajes.
El Grupo Plaform insignia de los fabricantes de cajas de cartón ondulado especialista en la distribución hortofrutícola, recibe esta noticia con entusiasmo pues su misión clave es la apuesta por este tipo de materiales.
Lo que ofrece Plaform al mercado
Plaform marca la diferencia respecto a sus competidores, avalado por su Sello de Calidad. Es la única marca del sector que se somete a auditorías externas e independientes; de ahí, su acuerdo con la firma Fruit Audit, cuyo servicio de auditorías en destino, permite controlar el estado en el que llegan a los principales mercados, nacionales y europeos, las frutas y hortalizas que consumimos.
En logística, Plaform lidera la implantación en España de la Norma Common Footprint (CF) que homologa las medidas exteriores de las cajas para facilitar su paletización.
El consumidor demanda frutas y hortalizas saludables y naturales pero, también desea que los embalajes que las contienen lo sean. Quiere conocer al detalle lo que compra: de qué variedad se trata, cuáles son sus propiedades y cuál es su trazabilidad.Pero, la realidad es bien distinta. Por imperativo de las grandes superficies los consumidores se encuentran con frutas y hortalizas sin marca, lo que les obliga a comprar productos sin información y de una calidad mejorable; algo que no sólo perjudica al consumidor, sino a todas las empresas españolas hortofrutícolas.
Sin embargo, los embalajes de cartón ondulado para frutas y hortalizas aportan un valor añadido. Reflejan la garantía y calidad de lo que contienen, ofreciendo una herramienta de marketing muy poderosa para las empresas hortofrutícolas españolas y, por qué no, para los distribuidores, que pueden ofrecer un producto de calidad en un lineal de calidad.