En una entrevista con Efeagro, Fonseca ha valorado la rapidez de la Unión Europea (UE) para dar respuesta al problema.
"Cuando se producen las sanciones rusas en agosto de este año, pusimos en marcha un mecanismo para establecer las primeras ayudas a los agricultores de los sectores más perjudicados", en tan solo 7 días y pleno verano, ha resaltado.
Según ha precisado, ayudas orientadas a retirar producto del mercado, con financiación comunitaria, o bien dirigidas a encontrar mercados alternativos.
Este reglamento debía acabar en diciembre de este año -este mismo mes-, pero "hemos decidido, de acuerdo con los Estados, proponer una prórroga, que en principio se va aceptar sin ningún problema, durante todo el primer semestre de 2015".
El reglamento que debía haber terminado el 31 de diciembre contaba con unos 160 millones de euros, pero no se ha agotado; y "hemos dedicado otros 120 millones suplementarios" para encontrar nuevos mercados alternativos al ruso, ha apuntado.
A su juicio, "este fondo ha funcionado bien" y se ha centrado en las frutas y hortalizas (los más afectados en España) y en el lácteo (Polonia, Alemania y Holanda figuraban entre los principales damnificados que han tenido ayudas al almacenamiento).
Los apoyos financieros para las frutas y hortalizas se han dirigido a las retiradas del mercado de productos que no tienen salidas, para hacer compostaje o elaborar concentrados de zumo,
Fonseca ha destacado que los agricultores "han aprovechado" las medidas comunitarios, incluidas las que se dirigían a buscar nuevos mercados para desviar sus exportaciones.