Dentro de la agricultura de la isla de Tenerife, la horticultura es uno de los sectores que más aporta al autoabastecimiento suponiendo un 35 por ciento del total necesario. Según el producto cultivado este porcentaje varía bastante, lo que podría indicar posibles nichos de crecimiento.
Los principales cultivos por superficie de la isla de Tenerife, tras el tomate, con 461 hectáreas (con 345 de exportación y 114 para mercado local) las crucíferas (col, coliflor y otras), con 345 hectáreas, la lechuga con 204 hectáreas y la calabaza con casi 160 hectáreas, según los últimos datos disponibles de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias.
El sector es bastante heterogéneo, no sólo por la variedad de cultivos, sino por el grado de intensificación (invernaderos, aire libre, riego, secano), la superficie de la explotación o el tipo de comercialización. Por otra parte, la crisis del tomate de exportación, ha provocado que muchas explotaciones cambien su orientación a hortícolas para el mercado interior, o a otros cultivos, como subtropicales.
La horticultura es uno de los sectores agrarios donde más se está trabajando la productividad y la calidad, con la puesta a punto de técnicas de cultivo, mejoras en las técnicas de aplicación de agua y fertilizantes y la limitación del uso de productos fitosanitarios, entre otros.
El Cabildo Insular de Tenerife, a través del Servicio de Agricultura y Desarrollo Rural y sus Oficinas de Extensión Agraria lleva años trabajando para que esos avances sean conocidos por los agricultores y agricultoras y puedan adaptarse a nuestras condiciones de cultivo.
Dentro de esta línea de trabajo, se han organizado en la Casa del Vino estas jornadas técnicas de horticultura, en colaboración con la Fundación Cajamar y Canarias Caja Rural, uno de los referentes españoles en la transferencia de tecnología al sector agrario.