Velasco explicó a Efe que, aunque la recogida de la manzana no ha terminado, esperan certificar unos 150.000 kilos de manzanas, que se destinarán en su mayor parte al mercado provincial y a varias provincias de la cornisa cantábrica, sobre todo del País Vasco, donde esta manzana es "conocida y muy demandada".
La razón de que la cantidad de manzana que se ha recogido no haya sido mayor es que los árboles sufrieron mucho por las tormentas de pedrisco de hace dos años y todavía se están recuperando, por lo que no han llegado a su tope de producción.
Sin embargo, la fruta es de un tamaño "adecuado", calidad "excelente" y están "muy sanas".
De hecho, uno de los logros de la marca de garantía de calidad es que no sólo se certifica la calidad de la fruta, sino que se ha establecido un sistema de control de enfermedades y plagas que permite adecuar los tratamientos prácticamente a cada árbol y utilizar la cantidad precisa y en el momento que se requiere.
Esto abarata los tratamientos, mejora la garantía de que el fruto está sano y que también sea más saludable para las personas, al utilizar la cantidad mínima de productos químicos.
Ignacio Velasco consideró que, once años después de su creación, la marca de garantía se ha consolidado y cada vez ofrece mejores resultados, al ser mejor acogida por los cultivadores de fruta de la zona.
En estos once años, la adscripción a la marca de garantía de la manzana reineta del Valle de Caderechas ha crecido un 30 por ciento, hasta contar con 15 envasadores y 19 productores, por lo que su objetivo ahora es abrir nuevos mercados en provincias próximas.
