El presidente de la entidad, José Luis García Palacios, explicó a los asistentes que "a pesar de la crisis financiera, el modelo de banca corporativo es el único que mantiene e incluso incrementa sus ratings".
La Caja Rural del Sur ha cerrado el ejercicio 2013 con un volumen de negocio de 8.916 millones de euros y un crecimiento de recursos gestionados de clientes de un 11,31 por ciento, lo que -a su juicio- demuestra un año más la confianza de sus casi 900 mil clientes y socios, y ha permitido que la cuota de mercado siga creciendo en su ámbito de actuación.
Su ratio de morosidad se ha situado casi cinco puntos por debajo de la media del sector, a pesar de operar en Andalucía, donde hay una tasa de desempleo "superior" a la media, ha indicado en un comunicado.
La ratio de cobertura, por su parte, ha continuado fortaleciéndose, manteniendo la provisión genérica al máximo establecido del 125 por ciento.
La de solvencia que presenta a nivel consolidado se ha situado en el 14,62 por ciento y que tras la salida de Caja Rural de Extremadura está casi en el 16 por ciento y de capital principal en el 13,18 por ciento, cumpliendo con los mínimos regulatorios, del ocho por ciento y nueve por ciento, respectivamente.
En relación a la cuenta de resultados, los márgenes recurrentes han crecido con respecto al ejercicio anterior, destacando el crecimiento de las comisiones netas en un 5,16 por ciento.
El resultado de la actividad de la explotación antes de provisiones ha ascendido a 73,5 millones de euros y el resultado del grupo antes de impuestos a 13,2 millones de euros, un 31,84 por ciento mayor que el ejercicio anterior.
Los resultados, según García Palacios, consolidan a Caja Rural del Sur como entidad líder en su ámbito de actuación, "dando una respuesta global a los clientes y a las administraciones públicas, locales, provinciales y autonómicas con las que ha incrementado igualmente la actividad".
"Caja Rural del Sur ha superado con nota las exigencias impuestas. Somos de las primeras entidades con solvencia el país, y no lo decimos nosotros, lo dicen las agencias de calificación", aseguró el presidente en su informe.