La producción mundial de arándanos superó los 2,1 millones de toneladas en 2024, según recoge el último informe de la International Blueberry Organization (IBO), presentado el pasado martes.
Esta cifra supone un 21 % más que en 2023, cuando el fenómeno El Niño menguó de forma considerable la producción de Perú, principal exportador a Europa; y fija, además, un nuevo récord.
“El arándano tiene potencial para convertirse en la primera categoría de frutas”, afirmó Cort Brazelton, de Agronometrics, quien insistió en que, para ello, “debemos crear más alternativas para el consumidor”.
El continente americano, con más de 996.000 toneladas se mantiene como la principal región productora, seguido de Asia/Pacífico, con unas 752.000 toneladas y, finalmente, la región de EMEA, con 402.000 toneladas.

De esos más de 2,1 millones de toneladas, 1,67 millones correspondieron a arándanos frescos, un mercado que crece “más rápido que el procesado”, añadió por su parte Colin Fain, de Agronometrics. De hecho, y según señaló, “nuestras estimaciones apuntan a un mercado del arándando en fresco de 2,2 a 2,4 millones de toneladas en 2028”.




















