Hortalizas y verduras

Los españoles elevan un 43 % su gasto en patatas fritas en un lustro

Con un mercado global valorado en 17.120 millones de dólares en 2024 (14.643,08 millones de euros) que se prevé que alcance los 26.560 millones en 2032 (22.717 millones de euros) en 2032.

Las patatas fritas se han consolidado en España como una parte fundamental del aperitivo y, en general, de la gastronomía y aunque su gasto ha aumentado hasta un 43 % en los últimos cinco años, el consumo de este alimento, con sabor propio dependiendo de la zona, se mantiene estable.

La patata frita, un producto reconocido a nivel mundial con un mercado global valorado en 17.120 millones de dólares en 2024 (14.643,08 millones de euros) que se prevé que alcance los 26.560 millones en 2032 (22.717 millones de euros) en 2032, según un estudio de la consultora Fortune Business Inside.

1,2 kilos de patatas fritas al año

En total, cada español consumió el pasado año 1,17 kilogramos de patatas fritas, una cantidad similar a la de cinco años, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) registró una ingesta de 1,1 kilos/ per capíta.

Y mientras que el consumo ha registrado un ligero alza, el gasto de los españoles en este producto ha sido más acentuado por el aumento de precios.

En el último lustro, el gasto per cápita ha crecido un 43 %, de los 6,87 euros/ per cápita en 2019 a los 9,82 euros/per cápita en 2024.

Los «snacks» en España

En cuanto al propio sector, los últimos datos de la Asociación de Snacks muestran que en 2023 el sector de patatas fritas, snacks y frutos secos en España alcanzó una facturación de 3.072,6 millones de euros, con un crecimiento del 11,5 % en valor y del 5,9 % en volumen, hasta superar las 381.900 toneladas comercializadas.

Dentro de este conjunto, las patatas fritas representan en torno a un tercio del mercado (32,1 %), consolidándose como la categoría «más emblemática del sector», ha apuntado la asociación.

Para la secretaria general de la asociación, Carmen Rico, las patatas fritas son una categoría con un papel «imprescindible» en el día a día de los consumidores.

Según Rico, los productores centran sus esfuerzos en ofrecer un «amplio» abanico de formas de preparación, sabores y formatos que permiten adaptarse a diferentes momentos y necesidades de consumo, incluyendo alternativas que respondan a estilos de vida equilibrados.

¿En qué región se comen más patatas fritas?

Aunque se trata de un hábito alimentario muy extendido por todo el país, hay zonas en las que el consumo de patatas fritas sobresale respecto al resto; es el caso de Andalucía, que con 1,4 kilos/per cápita lidera la ingesta a nivel nacional.

Le siguen Baleares, con 1,37 kilos/per cápita, la Comunidad Valenciana, con 1,35 kilos/per cápita y Cataluña, con 1,33 kilos/per cápita.

A la cola se sitúa Navarra, con 0,61 kilos/per cápita, Cantabria y Galicia, ambas con 0,78 kilos/ per cápita, y Aragón, con 0,85 kilos/per cápita.

Un producto con sabor propio

Aunque en los lineales de los supermercados están repletos marcas de patatas fritas de empresas multinacionales, el mercado local ha visto en este producto una oportunidad para contar con un artículo propio, por ello, son muchas las zonas del país que cuentan con una marca de patatas autóctona.

Mientras que en Jaén se puede encontrar la empresa Santo Reino, en Ciudad Real cuentan con la fábrica de Fritos Sevilla, ambas empresas tradicionales y familiares que han apostado por las patatas fritas como su seña de identidad.

Los murcianos, por su parte, tienen las Patatas Rubio y las patatas de la marca Vicente Vidal, que también se puede encontrar esta última en la Comunidad Valenciana y de Cataluña han nacido las Patatas Torres, con sabores gurmé.

La lista de localidades que cuentan con un empresa -y sabor- propio de patatas fritas en España es extensa, al igual que los nuevos productos que salen cada al mercado para satisfacer las necesidades de unos consumidores que, a pesar de gastar más, mantienen el consumo de un artículo imprescindible en su día a día.