Esta estrategia alentó a los compradores a pensar sobre su opción de compra de alimentos. Según publica el diario Eurofruit, este proyecto, ideado por Damian Edwards, asesor del Foro Nacional de Obesidad, fue probado por un periodo de cinco semanas en un supermercado Morrisons ubicado en Salford (Manchester).
El tamaño real de médicos y enfermeras que trabajan en la zona de Salford dentro de la sección de frescos ha animado a los consumidores a adquirir más productos saludables.
Estos cartones publicitarios también incluyen mensajes que fomentan la compra de productos saludables.
Según el creador de este modelo promocional, este tipo de publicidad predispone a la elección de ciertos productos y es una iniciativa que puede incrementar el consumo diario de frutas y hortalizas. Igualmente mejoraría la salud de dos terceras partes de la población que no ingieren productos hortofrutícolas.