Según publica agroinformacion.com, esta organización recuerda, por medio de un comunicado, que hace 20 años los pueblos estaban llenos de huertos y advierten de que pasado el tiempo estos pequeños terrenos, poco a poco, han ido escaseando. Este hecho ha provocado que se hayan perdido determinadas semillas que estaban muy adaptadas al entorno y que otras estén en vía de desaparición.
Los trabajos del Banco de Semillas del Bierzo se centrarán en buscar «a pie de campo» las semillas que tradicionalmente se sembraban en huertos familiares, así como también la localización de especies frutales entre los viñedos y los prados de la comarca.
Entre las variedades agrícolas tanto frutales como vegetales autóctonas de esta comarca en riesgo de desaparecer se encuentran habas de arroz, habas negras, guisante pequeño, lechuga morada acogollada, ciruela papa de monxa, manzana calabazal, manzana brava, cereza temprana de mayo, manzana agustina, uva chelva y uva alsacia, entre otros.
Igualmente, manzana roja del valle, tomate pequeño, pimientos pequeños llamados puta pario. La Asociación cree que existen más variedades amenazadas en la comarca por lo que espera aumentar este catálogo.
Uno de los objetivos principales del Banco de Semillas del Bierzo será la conservación de especies vegetales amenazadas y la reproducción de especies vegetales amenazas y su distribución, potenciando el cultivo ecológico y más tradicional.